O jodemos todos...

Ya saben cómo acaba el dicho, así que me ahorro las groserías. Eso fue lo que pensé ayer por la mañana cuando terminó la final olímpica de baloncesto entre España y Estados Unidos. Los nuestros se dejaron la piel y estuvieron siempre a punto de la machada, pero nos faltó un poco más de acierto (o, mejor dicho, que ellos hubieran fallado alguna más) y algo que considero básico en una competición: que todos jueguen con las mismas reglas.

No digo que España sea plata por culpa de los árbitros, pero a ver quién es el guapo que me niega que a los yanquis no se les ha aplicado el reglamento FIBA, que es el que manda en los Juegos Olímpicos, y que dice que hay que botar el balón antes de salir disparado hacia la canasta contraria o de lo contrario se incurre en una violación del juego. Yo comprendo que para un árbitro profesional debe ser un papelón enorme explicarle a un tipo de la NBA los rudimentos del baloncesto como si fuera un alevín, pero de ahí a dejarles hacer lo que quieran va un mundo, que ya son bastante buenos sin necesidad de ventajas añadidas (y no hablo de controles, por cierto).

Aún así, jugando con la baraja marcada, Gasol, Navarro (por fin apareció), Rudy y compañía fueron capaces de meterles el miedo en el cuerpo y de hacer que no nos arrepintiéramos del madrugón dominical. Si entra el triple de Jiménez... Como decía Manolo Lama, su medalla es de plata dorada.

Por cierto, señores de TVE, ya sé que la publicidad es la que paga estas cosas, pero lo de los tiempos muertos de ayer fue una chapuza con todas las letras. Si saben que duran un minuto, ¿por qué meten un minuto y veinte segundos de publicidad? Ah, y a algunos nos gusta más ver las ruedas de calentamiento y las presentaciones que una previa grabada a pie de pista, aunque eso ya son preferencias personales.

La última: repasando los periódicos "deportivos" nacionales veo que la plata del baloncesto no merece más de un cuarto de portada y el bronce del balonmano directamente no existe, ya que es más importante la Supercopa de España de fútbol. Bravo.