Andan debatiendo estos días en Bali (esta gente no sabe reunirse en sitios más accesibles) sobre el calentamiento global, eso que dicen que va a ser el nuevo apocalipsis que nos va a mandar a todos al otro barrio. Sin dejar de reconocer que tiramos mucha, muchísima, mierda a la atmósfera y que, efectivamente, sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena y de que por ahí pasaba un río cuando el agua nos arrasa la urbanización, lo cierto es que uno se acuerda de la gripe aviar, sale a la calle y ve 2 grados a mediodía y no sabe muy bien qué pensar. Para los de memoria frágil, la gripe aviar era una epidemia que iba a diezmar la población europea el año pasado.
Pero no iban por ahí los tiros. Lo que no acabo de entender es esa bula a los Estados Unidos, que una y otra vez se libran, por su cara bonita, de cumplir los acuerdos que firman todos los demás países. La última bajada de pantalones es del propio Al Gore, el ayatolá del cambio climático, que dice que, a lo mejor, habría que firmar con EE.UU. sólo a medias y, si eso, más adelante ya lo intentamos otra vez con más calma. Y así hasta el infinito. Supongo que son las ventajas de ser no sólo el que más guarrerías escupe a la atmósfera, sino el único país occidental que reacciona tirando bombas cuando las cosas no salen como le gustan.
De todos modos, qué importan los acuerdos que firmen si al final los ricos les comprarán los derechos de emisiones a los pobres o, como suele ocurrir en estos casos, será más barata la multa por incumplir que las medidas a tomar para reducir los malos humos. Eso sí, a los de a pie nos harán sentir culpables cada vez que tiremos de la cadena.
2 comentarios:
Tu ingenuidad no sé si me sorprende si me resulta entrañable. Mira que indignarte por un problema de doble moral.
Y considerar a Al Gore como apóstol de la ecología es como considerar a Stalin como apóstol de la filantropía. Al Gore es al desinterés lo que médicos y abogados son a la ética.
Sólo me desahogaba un poco, es que acababa de leer el periódico y...
Sobre lo de Al Gore, claro que lo considero un apóstol de la ecología, creo que no tiene otro trabajo declarado. Lo que no he dicho es lo que opino de los apóstoles y otros adoctrinadores.
Publicar un comentario