25.10.10

El folio en blanco

Supongo que todos saben lo que es el síndrome del folio en blanco. Esa pesadilla de los escritores que no saben cómo seguir una vez que se sientan delante del teclado. Llevo unos ocho años escribiendo en prensa y nunca me he bloqueado delante de una página maquetada y limpia. Como mucho, le he dado vueltas a cómo rellenar seis o siete líneas que sobran, pero la experiencia ayuda a alcanzar el final más o menos dignamente sin decir apenas nada. Al fin y al cabo, la mayoría de los lectores de prensa, incluidos sus editores, no pasan del titular, y los que llegan al final de un artículo de más de cuarenta líneas se cuentan con los dedos de los pies.

Sin embargo, últimamente, cada vez que abro este dichoso blog, me encuentro con un hueco en blanco que me cuesta horrores emborronar. Y me jode, porque sé que he pasado buenos ratos escribiendo aquí, pero ya no me acuerdo por qué.

1 comentario:

El Impenitente dijo...

Hace mucho tiempo me dijiste algo parecido a que el blog estaba para divertirse. Pues ahora te lo repito.