14.7.10

El Mundial de Diego

Somos campeones del mundo. Cuando sea mayor, podré contar a mis hijos y nietos que me pasé un domingo entero haciendo todo lo posible por no pensar en el partido más importante de la historia. Sin conseguirlo, claro. Les podré contar que pasé ante la tele las dos horas y pico más largas de mi vida, rodeado de amigos, con una tensión con la que nunca pensé que pudiera ver un partido de fútbol. Les contaré que, cuando un chaval pálido de un pueblo de Albacete marcó, todos gritamos, saltamos y acabamos abrazados en el suelo de "nuestro" bar. Y que cuando el árbitro pitó el final éramos campeones del mundo y todo el mundo sonreía.

Eso se lo contaré a mis nietos y a mis hijos, porque mi sobrino, Diego, que el sábado cumple 6 años, lo vivió en directo. Y cuando el chaval pálido de un pueblo de Albacete marcó, le dijo a su abuela: "Abuela, ¿ya somos campeones?". Y luego nos cogió a su padre y a mí y nos obligó a meternos en la fuente, porque a ver cómo coño le decíamos que no, si estábamos deseándolo más que él. Y luego estuvimos toreándonos uno a otro con una bandera que para él no representa nada raro.

En realidad no sé si Diego se acordará de todo eso dentro de unos años, pero yo sí me acordaré de que me pasé toda la tarde diciéndole: "recuerda esto, estás viviendo algo que a mí me ha llevado 31 años, a tu padre 41 y a tu abuelo más de 60". Y se lo contaré. Vaya si se lo contaré.

1 comentario:

El Impenitente dijo...

Me gusta esa estrella de cinco puntas.

Mi crío tiene seis años. Quiere que juguemos a Puyol. Yo centro y él remata de cabeza. Me pregunta si hoy no hay partido, si hoy no gana España. Yo le escucho jugar y, él solo, dice Torres, Iniesta, Villa, Villa, goooooool. Villa es el mejor.

Hemos vivido muchas cosas, hemos sufrido y disfrutado mucho pero ganar un Mundial es lo más grande. Y podemos contarlo. Podemos contarlo. Me gusta esa estrella de cinco puntas.