24.3.09

Hasta los huevos de la Iglesia

Manda cojones. Leo hoy el El País que la Iglesia Católica ha ido a llorarle a la ONU porque la gente no sólo pasa de ellos sino que se los toma a cachondeo. Como si ver a un anciano con un vestido blanco hablando de condones pudiera tomarse en serio.

Dicen los de las sotanas que, al criticarles, se atenta contra la libertad religiosa y, por ende, contra la libertad de expresión. Ellos, que cuando tenían más poder quemaban a los que pensaban distinto y ahora que lo van perdiendo los excomulgan, desde Miguel Servet a la madre de esa niña brasileña de nueve años que decidió que no quería tener un hijo fruto de una violación.

Hablan de libertades ellos, que cada vez que se aprueba una ley para dar más libertades a los ciudadanos (matrimonio homosexual, aborto), ponen el grito en el cielo y salen en manifestación. Ellos, que no tienen incoveniente en aceptar en su secta a niños de meses que no son conscientes de dónde se meten y que cuando crecen se encuentran con mil trabas para salir de sus archivos.

Apelan incluso al Consejo de los Derechos Humanos de la ONU. Ellos, que no los reconocen.

Pero lo mejor de todo es que hablan de "intolerancia contra los cristianos" quince días antes de que vayan a colapsar media España para sacar de paseo a sus muñecos a hombros de tipos disfrazados como el Ku-Klux-Klan.

1 comentario:

Mara dijo...

Y yo hasta los ovariios, incluídos los óvulos. Un saludo.