La Ponferradina acaba de pintarle la cara al Sevilla en la ida de dieciseisavos de la Copa del Rey. El resultado final fue 1-0 en el descuento, pero ocasiones hubo de sobra para haber dejado la eliminatoria del lado de la Deportiva. Tantas, que hasta temí que se cumpliera eso de que el que perdona lo termina pagando. Pero no. Le hemos ganado a uno de los mejores equipos de Europa. Échale huevos.
El problema es que hay que jugar otro partido, esta vez en Sevilla, dentro de quince días. Jugando como hoy, la Deportiva tiene posibilidades de seguir haciendo historia. Lo que no tengo tan claro es que el Sevilla repita su actuación de esta noche. Luis Fabiano a medio gas da miedo cada vez que controla en la frontal, así que jugándose el pase a octavos no me lo quiero ni imaginar.
Es lo malo de ser realista, que no terminas de disfrutar de ciertas cosas. Pero también es cierto que te ahorras unas cuantas desilusiones. Eso sí, hasta el doce de noviembre tenemos licencia para soñar.
6 comentarios:
Yo me conformaría con que en Sevilla no le reventaran la cabeza a nadie de la Ponferradina con un botellazo.
Es el problema del sistema de competición que tiene la Copa.
Pero ya lo dijo mucho mejor que yo hace unas semanas Cruyff.
Por si a alguno le interesa.
Saludos!
Hola Rafa. La Copa está pensada para que los grandes lleguen lejos (valga el ejemplo de que los de Primera se saltan tres eliminatorias y cuando entran, los emparejan con los más pequeños), pero como son ellos los que mandan, pocas posibilidades veo de cambiar el formato. El intento que hubo duró un par de temporadas y vuelta a los sorteos dirigidos.
Hater, y las muletas que se queden en la puerta, no vaya a ser.
TOOOOOOMAAAAAAAA!!!
Joé Alex, qué alegría escucharte ayer! Y más con motivo de tan magno acontecimiento.
Aupa DEPORTIVA
Disfruta, hombre. Le habéis ganado al Sevilla. Dentro de dos semanas es otro partido.
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