31.7.08

Aparcando

No sé en otros sitios, supongo que será igual, pero lo del aparcamiento en Ponferrada cada día me pone de más mala leche. No ya porque no haya sitio, una de las cosas que no han pensado a la hora de vendernos como destino turístico, sino por las formas. Uno coge una calle al azar y te salen no menos de cinco coches mal aparcados, ya sea en línea amarilla, en rebajes para minusválidos, pasos de cebra o garajes. Lo de la doble fila ya es tan común que da la sensación de que se puede hacer sin problema.

Pero los que más me revientan son los retrasados que aparcan mal en batería, en esos aparcamientos donde lo único que tienes que hacer es meter el coche entre dos líneas pintadas en el suelo. Joder, que no es tan difícil, y si fallas a la primera puedes volver a intentarlo. Pues nada, hay imbéciles incapaces de comprender para qué sirven esas marcas en la carretera. Casualmente -o no-, suelen ser los mismos imbéciles que se compran un 4x4 para hacer la compra y llevar a los críos al colegio.

Había pensado imprimir las tarjetas de "aparcas como un gilipollas" y repartirlas, pero no tengo ganas de dejarme el sueldo en tinta.

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