Mi primer recuerdo de la selección española es del Mundial de México: los goles de Butragueño a Dinamarca y los penaltis contra Bélgica. Allí empezó la famosa maldición de los cuartos. Desde entonces, he visto a la selección caer en octavos (Italia '90), en cuartos (EE.UU. '94, Inglaterra '96, Corea '02...), en primera fase (Portugal '04) e incluso no clasificarse, como en la Eurocopa del 88.
Lo que nunca había visto era a la selección absoluta más allá de cuartos de final. Y encima eliminando a Italia por penaltis después de empatar a ceros, o sea, en su terreno (como bien lamenta La Gazzetta dello Sport). Lo que pasa, y creo que no soy el único, es que todavía hay que asimilar todo esto. No estamos acostumbrados a jugar en la última semana de un campeonato importante y por eso me da la sensación de que todos estamos espectantes, a ver qué pasa con eso de las semifinales.
¿Y si resulta que este año nos toca?
PD: Torres bien, ¿eh?
1 comentario:
Torres cojonudo. Siempre intentándolo. Y un lujo prescindir de él para sacar a Güiza. Benítez aún llora por los rincones por cambiarlo contra el Chelsea.
Para una puta vez que llegamos aquí, vamos a ganar. No sé como se hace, pero vamos a ganar. Primero Rusia. Después Alemania. Al tran tran.
Publicar un comentario