Hay gente que dice que la Copa del Rey es tanto o más divertida que la Liga, con sus eliminatorias vibrantes, sus equipos grandes eliminados, sus remontadas épicas y ese último partido que es una fiesta para coronar al campeón. Entre esa gente no hay seguidores de equipos de Segunda B.
Hubo un intento, no hace mucho, de hacer una Copa atractiva de verdad, al estilo inglés: eliminatorias a un partido y todos los equipos empezando desde el principio. En cuanto eliminaron al Madrid y al Barça un par de años seguidos la Federación se encargó de que eso no se repitiera y perpetró el actual formato copero. Por hacerlo corto y dejando aparte los criterios de proximidad geográfica en el sorteo que nos deparó un Pontevedra-Cartagena, lo dejaré en que los equipos de Primera no entran en competición hasta la cuarta ronda y, aún así, los mejores (los que se clasificaron para Europa directamente, no como el Atleti) sólo pueden cruzarse en esa eliminatoria con equipos de Segunda B, a doble partido y jugando la vuelta en casa del grande. La sorpresa está asegurada, sí.
Todo esto viene a cuento de que la Deportiva se clasificó ayer para la tercera ronda de Copa tras eliminar al Palencia en los penaltis y, gracias al magnífico sistema de competición, en vez de estar pendientes del sorteo por si nos toca el Madrid y hacemos la machada, cruzaremos los dedos para que no nos toque ir a jugar a la otra punta de España (al Puerto de Santa María, por ejemplo) contra otro Segunda B.
Luego esperan que la UEFA le dé plaza en Champions al campeón de Copa. Y de paso que le pongan un estanco, no te jode.
3 comentarios:
Amén a todo. La Copa de España es un ascazo.
Pongan una eliminatoria a una ronda sea donde sea (no tiene que ser siempre en el campo del equipo gitano) y a tomar pos sack.
Tienes razón, la Copa es la competición más maltratada que existe y la Federación no es más burra porque no entrena.
Y conste una cosa, yo que he tenido la suerte de disftuar en directo ganar liga y copa, digo que el orgasmo máximo es una final, con la hinchada rival enfrente y ganar contra pronóstico. El ambiente de una final de copa es insuperable. El Depor estando en 2ª en 1989 llegó a semifinales contra el Valladolid.
La final de Copa es el partido más bonito del año. Y ganarla, la releche. Eso se lo cuento a los vikingos, que ni se acuerdan.
Y ya quisieran el Milán, el Manchester o el Bayern de Munich haberse clasificado para la UEFA con la grandiosidad con la que lo hizo el Atleti después de haber eliminado a esos históricos como el Gloria Bistrita y la Nojvodina. Ay, si la envidia fuese tiña.
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