Hay presunción de inocencia, sí. Pero también hay una presunción de culpabilidad.
José Luis Borau, presidente de la SGAE
Es decir, presuntamente el señor Borau dirige una mafia dedicada a recaudar un impuesto revolucionario para lucrar a sus amigos y no una sociedad de gestión de derechos de autor.
(Vía David Bravo).
3 comentarios:
Y yo, señor Borau, me puedo cagar en su padre. Pero también me puedo cagar en su madre.
Interesante reflexión.
Un saludo
Zar, no te quedes corto hombre, mira a Milicic lo a gusto que se quedó...
Bienvenida Dulce Locura (parece el principio de un poema de Baudelaire o de algún primo suyo).
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