Día de la mujer

Hoy es el día de la mujer, un día que no debería existir porque eso significaría que realmente los dos sexos tenemos los mismos derechos y somos tratados de la misma forma ante la misma situación, que al fin y al cabo es de lo que va la igualdad. Sin embargo, la lucha feminista (la de verdad) todavía tiene trabajo por delante y no para de encontrarse trabas.

Por un lado están los gañanes de turno que siguen creyendo que las mujeres son seres inferiores, una especie de mascotas a las que se puede castigar cuando no hacen lo que ellos quieren. Son más de los que parecen porque no todos terminan pegándole un tiro a sus parejas; los hay que simplemente amenazan o "pegan lo justo" para acojonar a su pareja y así pueden poner cara de preocupación cuando les cuentan casos semejantes sin que se les mueva el cemento de la jeta. También están los jefes que no contratan a solteras, los que despiden a sus empleadas embarazadas o los que simplemente les pagan menos a ellas que a ellos (también combinaciones de todos ellos). Me atrevería a decir que andaríamos justos de árboles para colgarlos a todos por los huevos.

Por otro lado tenemos al "enemigo en casa". Ya he hablado aquí de las idiotas (y algún idioto) que pretenden cambiar el idioma que hemos creado entre todos durante cientos de años porque según ellas está mal, así que por ese lado ya está más o menos todo dicho. Del que no he dicho nada es del alcalde de Fuenlabrada y sus figuras en semáforos y señales representando a los dos sexos. Esto es, ellas con falda y coleta y ellos con pantalones, como dios manda. ¿Dónde se ha visto a una mujer con pelo corto y pantalones, hostia ya?

Tampoco he dicho nada del anuncio de Dolce & Gabbana que finalmente van a retirar en todo el mundo. No es sólo el hecho de que me parezca que hay que tener una mente bastante sucia para ver en esa foto una violación y quién sabe cuántas barbaridades más, es que sólo he visto ese anuncio en noticias hablando de las denuncias de diversas asociaciones. No me extraña que lo quiten, al fin y al cabo ya lo ha visto más gente en el telediario que en vallas publicitarias.

En fin, que a la lucha por la igualdad de derechos aún le queda un trecho. De todos depende que sea lo más corto posible.