16.1.07

Goodbye Beckham

Se va Beckham, el más galáctico de los extraterrestres de Florentino fuera del campo y el más discutido de todos dentro del terreno de juego. Cuando el inglés llegó al Madrid la afición se dividió: unos veían en el por aquel entonces capitán de Inglaterra a una de las mejores piernas derechas del fútbol, capaz de poner un centro medido desde casi cualquier parte del campo y de meter goles de falta a razón de uno por partido. Otros veían en Becks la faraonización definitiva del Madrid, un fichaje más importante en lo económico (el Real se quedaba la mitad de los derechos de imagen del hombre-anuncio de moda) que en lo futbolístico, donde nadie le encontraba sitio en una banda derecha propiedad de Figo.

El tiempo -y la manía de algunos entrenadores de inventar la pólvora cada fin de semana- ha terminado dando la razón a los segundos y Beckham se va a ir del Madrid por la puerta falsa: apartado de las convocatorias hasta final de temporada, cuando se irá a jugar a la liga de Estados Unidos, nuevo cementerio de elefantes tras México, Japón y Oriente Medio.

¿Qué impidió a uno de los mejores jugadores de la Premier triunfar en uno de los mejores equipos del mundo? Se me ocurren tres motivos. Primero, Beckham no es tan bueno como nos lo vendía el Madrid cuando llegó. Tiene una pierna derecha de oro, sí, pero poco más. Desde que llegó a España no le recuerdo un regate útil. Segundo, si a un jugador de banda que se caracteriza por ponerla donde quiere le pones a bregar en el centro del campo y no tienes a un delantero que remate sus centros (Morientes, por ejemplo), no esperes que sepa a qué juega, salvo cuando tira faltas. Y tercero, la llegada de Beckham coincidió con el apagón de Figo, Zidane y Raúl, es decir, el final del ciclo triunfal de los merengues y el comienzo del esperpento que es hoy el vestuario blanco.

Dicho esto, tampoco creo que Becks sea el principal culpable de la situación actual del Madrid, como aseguran algunos. Simplemente era un buen jugador con un aura infinita que llegó al lugar equivocado en el momento menos oportuno. Ahora se va, con la palabra fracaso rondando y con el aura reducida, a un equipo con un nombre que suena a puro marketing: Los Angeles Galaxy. Allí sí será un galáctico.

3 comentarios:

Leon dijo...

De acuerdo en lo de que solo era un buen jugador. La prensa lo hinchó tanto que los madridistas esperaban a Maradona y no.

Zar Polosco dijo...

Yo creo que Beckham nunca engaño a nadie. Otra cosa es que los madridistas se crean a pies juntillas lo que escriben el As y el Marca.

Álex dijo...

En efecto, Zar. Con todo lo que ha caído, Beckham ha sido el más humilde (futbolísticamente hablando) de su entorno.