Hace un año hablaba del hijo de puta (o los hijos de puta) que, aburrido en una tarde de verano, le pegó fuego al monte Pajariel. Bueno, pues el individuo (supongo que será el mismo, o al menos sus madres comparten profesión) ha vuelto a hacer de las suyas este año, en otra zona del monte y, por suerte, con menor éxito en cuanto a terreno calcinado, aunque en mi opinión con medio metro cuadrado que hubiera ardido sería motivo suficiente para condenarlo a morir quemado con un mechero Bic. Empezando por las pestañas.
4 comentarios:
digo yo, que ademá del cabr-ón que quema el Pajariel, no estaría de más hacer una leve alusión a los cabrones que se dedican a repoblar con pinos ese monte...hace años, cuando tenía una vida más sana, solía subir ese monte en bici, y a menudo tenía problemas con los erizos de los castaños...pues llegó una época en que los arramplaron todos, hicieron vías forestales (en lugar de los antiguos senderos) y pusieron pinos, que debe de ser el árbol que mejor se quema, que más dinero dá cuando se quema y que más orugas procesionarias produce. Así que no sólo citaré a los padres del "cerilla" sino también a los que se les ocurrre repoblar con pinos en lugar de otros árboles.
Hacemos, pues, extensivo el epíteto.
dejé mi comentario en otra entrada, pero el contador no la identificó (aunque está)
Sólo quería decirte que te agregé a mis blog amigos.
Cariños!!!!
desde Chile!!
¿Igual que Galicia está llenita de Eucaliptos/uS?
Me parece que los árboles que repoblan zonas como la de Ávila no son más que contratos de especulación... ahora los quemamos, ahora hacemos una autovía...Constructoras Destructivas S.A.
Ya lo diremos de agüeletes: planta un árbol, ten un perro, escribe un blog...
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