Papá Estado

Es asombrosa la capacidad que tienen algunos autodenominados liberales y defensores a ultranza del capitalismo para pedir cuentas a Papá Estado cada vez que las cosas les salen mal. Hace unos días eran las petroleras las que querían -quieren- que el Gobierno les saque las castañas del fuego por sus privadas inversiones. Los últimos en subirse al carro son los de los sellos.

Que no se me entienda mal, al contrario que ocurre con las petroleras, no tengo nada contra la gente que se juega su dinero para ganar pasta, allá cada cual con sus ahorros y si se hacen ricos con ello, chapeau. Precisamente por eso me saca de quicio que ahora vengan pidiéndole cuentas al Estado porque los sellos en los que invirtieron tenían matasellos falso o lo que sea.

Nadie de este gobierno ni de los anteriores les obligó a meter dinero ahí, así que igual que se comieron las vacas gordas en su día, que usen ahora los huesos de las flacas para ir contra los que les robaron la pasta, que seguramente no estarán preocupados por hipotecas, letras y demás cosas terrenales. Para eso tienen todo mi apoyo.