18.2.10

Segundas partes

Hay una vieja máxima, muy aplicada en el mundo del cine, que dice que segundas partes nunca fueron buenas. Basta con ver El imperio contraataca o El Padrino II para darse cuenta de que dicha máxima hace más aguas que la defensa del Atlético de Madrid, pero también, al igual que ésta, de vez en cuando cumple.

No soy dado a recomendar libros. Primero, porque la gente no es muy dada a leer y sé que la mayoría de las veces la recomendación va a caer en saco roto. Segundo, porque la lectura es algo tan personal que es imposible saber cómo va a reaccionar otra persona, por muy bien que la conozcas, ante las andanzas de Don Quijote o las largas descripciones de El Señor de los Anillos. Así que, salvo contadas excepciones, nunca recomiendo un libro. Pero sí lo contrario, y es lo que voy a hacer una vez terminada esta larga y, aparentemente, inconexa introducción.

Desde hace unos meses, pueden encontrar en las librerías la continuación oficial de Drácula, titulada en un alarde de imaginación Drácula, el no muerto. Está escrita a cuatro manos por un descendiente de Bram Stoker y otro señor, descendiente a su vez de alguien llamado Holt. Al menos eso es lo que parece al ver la portada, porque al leer lo que tiene dentro uno se da cuenta de que, en realidad, está escrita con el culo. Les hago un resumen para que sepan a qué atenerse: Drácula, Erszébet Báthory, Jack el Destripador y Titanic. Revuelto, no agitado. Por supuesto, habrá película y cumplirá a rajatabla con la máxima expuesta al principio.

3 comentarios:

El Impenitente dijo...

Qué gran defensa es Perea. Y el caso es que juega todos los partidos.

Tomo nota de tu recomendación. Y se agradece. Demasiados libros nos quedan por leer para ir tropezando.

Álex dijo...

Si sólo fuera Perea...

El Impenitente dijo...

Bueno, Valera, Pablo, Juanito y Pernía igual os interesan para la Deportiva. Y os regalamos a Perea con el lote.