De los tontos

Ayer se jugó el derbi madrileño más vigilado de los últimos tiempos. Las acusaciones de la UEFA al Atlético de Madrid y la negativa de los ingleses a jugar en el Bernabéu por los gritos racistas de su última visita ponían bajo la lupa a los aficionados madrileños. Era una oportunidad de oro para callar bocas y demostrar al mundo que Madrid, y España por añadidura, no es racista. Pues bien, en ese marco, a los tontos del Frente Atlético no se les ocurre otra cosa que homenajear al líder ultraderechista austriaco Jörg Haider, fallecido recientemente en accidente de tráfico cuando iba borracho como una cuba (triplicaba el máximo permitido) y pasándose por el forro el límite de velocidad.

Luego, cuando la UEFA cierre el Calderón y los tabloides ingleses nos den hostias hasta en el cielo de la boca diremos que no, que es una manipulación de los gabachos y la Pérfida Albión para hundir España, cuando la verdad es que nos estamos enterrando en la mierda nosotros mismos. Porque ayer, a la entrada del Calderón, estaban registrando a todo dios, pero se ve que se les olvidó quitarles a los más tontos una "pancartita" que ocupaba medio fondo del estadio y que dejó bastante claro que en España, al menos en los estadios de fútbol, sí hay racismo.

Por cierto, es complicado encontrar una foto de la pancarta de marras en la prensa, ya sea en papel o en la Red. La única que he visto salía en la edición impresa del As, en la página 13, bien pequeñita, como una anécdota más. Claro que es mejor lo del ABC: "No se produjo ni un atisbo de xenofobia. Ni un conato de racismo".