Cuando alguien se salva de una muerte segura gracias a una extraña concatenación de circunstancias, se dice que es un milagro. Pero por supuesto, cuando alguien muere por culpa de una serie absurda de acontecimientos -ese aceite derramado justo ahí, esa valla de seguridad rota justo aquí- entonces también tendría que ser un milagro. Solamente porque algo no es agradable no quiere decir que no sea milagroso.
22.11.07
Milagros
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8 comentarios:
Una de las acepciones del término milagro es la siguiente:
Suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa.
Dice y no o. No creo que matarse sea algo maravilloso.
Una vez rebatido al Terry Pratchett este, mándame al siguiente.
Buen intento, pero el mismo diccionario dice:
"Hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino."
Y también:
"para expresar que algo ha ocurrido cuando parecía imposible que ocurriese, o que no ha ocurrido cuando todo hacía creer que iba a suceder."
Además, si vemos la acepción de "maravilloso", nos encontramos con que es algo, entre otras cosas, "extraordinario".
Matarse después de resbalar en una cáscara de plátano y rebotar en una barandilla rota justo ahí es, sin duda, algo que se sale de lo ordinario. Y seguro que hay quien lo atribuye a la intervención divina.
No voy a discutir. En parte porque no me gusta discutir. Me encantaría veros un día a Ripshow y a ti enzarzados dialécticamente, con lo peleones que sois los dos.
Está bien buscado para crear un juego de conceptos y descolocar al lector para que reflexione un rato, pero, estoy con Zar.
La riqueza del lenguaje permite utilizar sinónimos, pero en el uso de estos también tiene que saberse discriminar las acepciones y tener en cuenta las connotaciones del término. Y en el de maravilloso se incluye algo positivo sin dar lugar a lo desagradable. Tal vez, contextualizando podríamos dotar de milagroso como hecho maravilloso algún caso de muerte, en el que la aparición de esta se considerase un milagro para alguien.
El silogismo que hace el siempre querido, amado y nunca bien ponderado Sr. Pratchett es erróneo. La primera premisa es una afirmación, la segunda es...afir...neg... un condicional simple. Según las reglas de las premisas en los silogismos "La conclusión sigue siempre la parte más débil, también denominada la "peor parte". De ahí se sigue que si una de las premisas es negativa, la conclusión será negativa; y que si una de las premisas es particular, la conclusión tendrá carácter particular.", luego el resultado nunca debería ser afirmativo, sino similar a la segunda premisa. ("debería").(No tengo muy claro si lo de los silogismos puede aplicarse en este caso, pero si se pudiere, aquí queda mi reflexión.)
Vaya tropa. Os cuentan un chiste y os dedicáis a destriparlo y a explicar racionalmente por qué no podría darse semejante situación en la vida real...
Pues sí... podríamos decir que, sería un milagro que en una fiesta fuéramos los reyes de la comedia ;)
Cuéntanos otro chiste, anda.
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