En contra de lo que indicaban todas las apuestas del instituto -donde servidor era el gran favorito, dicho sea de paso-, mañana Ruzo será el primero del grupo en casarse. En las películas, éste es el momento en el que el resto de amigos empiezan a plantearse cosas serias y dan un paso crucial hacia la madurez.
Nosotros nos planteamos quemar Barcelona. Cosas de la vida real.
Nos leemos el martes.
3 comentarios:
Nosotros apostamos que el primero que se casase pagaba una mariscada en O`Grove.
Pagué yo, y me casé con treinta y tres años, no te creas.
Buen viaje. Y no dejéis piedra sobre piedra.
¿No hay crónica de la boda?
Todavía no he tenido tiempo de sentarme delante del ordenador a escribir algo. Próximamente en sus pantallas.
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