Como ya he dicho, estoy reorganizando mi vida en el Mundo Real, y eso tiene sus repercusiones en la blogosfera: llevo quince días sin leer ni comentar al ritmo habitual y, lo que es peor, sin escribir apenas en estos Apuntes perdidos. Dicha reorganización ha venido provocada por mi afán de meterme en jardines, que me ha llevado a matricularme en la universidad para sacar de una vez por todas la carrera de Periodismo (lo de "de una vez por todas" es relativo, que son cinco años).
Como la cosa es a distancia (en la Universidad Rey Juan Carlos) y gracias a Correos no pude formalizar la matrícula hasta el 15 de noviembre, me encontré de repente con un buen montón de trabajo para ayer -literalmente- y del único sitio que podía sacar tiempo era de internet y de las horas de sueño, así que ambas actividades se han visto alteradas. Más o menos ya me he puesto al día, así que el blog volverá a la normalidad al menos hasta febrero.
Lo mejor es que si todo va como debe, mis padres podrán hacer suyas -más o menos- las palabras de Karlos Arguiñano en Airbag:
Ahí le tenéis, mi chaval, 32 años, recien acabada la carrera dePor cierto, con todo el lío no he podido comentar lo del libro de Esperanza Aguirre o la Cólera de Dios, aunque creo que se comenta solo. Ahora vais los madrileños y la votáis para que se siga riendo de todo dios. Qué tiempos aquellos en los que CQC se dedicaba a dejar en evidencia a ciertos personajes...DerechoPeriodismo, ¡échale huevos!
8 comentarios:
Si en Galicia hemos conseguido que se vaya Fraga después de 700 años, lo de la Espe no será tan difícil, o eso creo.
Por cierto: ¿se puede estudiar periodismo a distancia?, las cosas ya no son lo que eran.
Espero que se pueda, la matrícula está pagada. Y qué suerte que las cosas ya no sean lo que eran porque irme todos los días a clase a Madrid me venía un poco mal...
Es todo cuestión de planteárselo, ¿NO?.
Mira, más vale tarde que nunca. EStá claro que hay que hacer lo que a uno le llena. Suerte compañero!
Bueno, ir a Madrid todos los días sería un coñazo. Ir todos los días a clase y estar rodeado de chiquitas de dieciocho años pues no estaría tan mal. Sobre todo en primavera, con el calor, los ombligos, los escotes, las camisetas sin mangas... me estoy poniendo malo.
Zar, estás enfermo... Algún examen presencial tendré que hacer...
No te voy a contar los años que yo tenía cuando acabé la carrera, pero te digo que estás a tiempo de quedar mejor que yo todavía. Ánimo.
¿Enfermo? Ya me lo dirás, ya.
Publicar un comentario