22.9.06

Racismos

Cuando volví a mi país, después de todas aquellas historias sobre Hitler, no podía ir en la parte delantera de los autobuses, debía ir atrás. No podía vivir donde quisiera. No me invitaron a darle la mano a Hitler, pero tampoco me invitaron a la Casa Blanca a darle la mano al Presidente de los Estados Unidos.
Jesse Owens, tras los Juegos Olímpicos de Berlín '36

Vía León el Africano.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí.. buena frase y buena reflexión. Este León mira que nos regala buenas citas....

Zar Polosco dijo...

Un año antes, en el memorable "day of the days" Jesse creo que batió cinco records del mundo en setenta minutos. Después vino Berlín 36. Aún así Jesse Owens después se ganó la vida echando carreras contra caballos (el hombre contra la bestia) y cosas similares. La gloria le llegó mucho después. Lo mejor que sacó Jesse Owens de Berlín fue su amistad con Lutz Long, el saltador de longitud alemán que cayó en desgracia después de ser segundo tras Owens. La biografía de James Cleveland Owens es muy interesante. Y muy recomendable. Parece mentira que la muerte de un atleta la provoque el tabaco, pero eran otros tiempos.

Anónimo dijo...

Murió por fumar?

Leon dijo...

Si, parece ser que se metía pal cuerpo 1 paquete de tabaco al día.
Gracias por el enlace alex