Los puntos ya no dan miedo

Mañana se cumple un mes desde que entró en vigor el carné de conducir por puntos y qué quieren que les diga, aunque al principio se notó un cambio considerable, con el paso de los días la gente se va olvidando del coco y vuelven a verse auténticos salvajes al volante. Carne de cañón que no me importaría ver convertida en cromos en el asfalto, siempre y cuando no se llevaran a nadie por delante, que lamentablemente es lo que suele pasar.

Sin ir más lejos, esta última semana me ha dado por ir apuntando mentalmente todas las salvajadas que iba viendo en el trayecto que hago todos los días por la N-VI para ir a trabajar. En 11 kilómetros escasos da tiempo a ver...

• Un adelantamiento en línea continua (4 puntos), en una zona de curvas y superando con creces el límite de velocidad (de 2 a 6 puntos).
• Un coche parado en medio de la carretera (3 puntos) que no estaba estropeado, sino esperando para realizar un giro a la izquierda sobre una bonita línea continua (2 puntos).
• Un hermoso Mercedes-que-te-cagas adelantando (4 puntos) a toda hostia (6 puntos) a todo el que osaba ponerse en su camino obligándole a ir a la velocidad máxima de la vía. Este estuvo cerca de convertirse en cromo delante de nosotros, pero no hubo suerte.
• Adelantamientos en el carril de aceleración para entrar en la carretera (4 puntos).
• Unos cuantos gilipollas de esos que se pegan al parachoques trasero como un perro al culo de una perra (3 puntos c/gilipollas).
• Ya dentro de Ponferrada, un coche de la Policía Nacional saltándose una señal de obligación (2 puntos) y pisando de paso una línea continua .

Lo que menos se ve, curiosamente, son coches de la Guardia Civil de Tráfico, que parece que prefieren colocarse en las rectas de las autovías para recaudar, a pesar de que muchos pensamos que serían más útiles en carreteras secundarias donde, aunque se recaude menos, se pueden salvar más vidas. ¿O no iba de eso la cosa?

Las sanciones en puntos están sacadas de Elgaraje.net.