Ya llevábamos unos años en los que algunos países se tomaban esto de Eurovisión a coña y mandaban unos frikis de no te menees -no, Rosa iba en serio, aunque pareciera lo contrario- pero Filandia le dio otra vuelta de tuerca y mandó frikis que encima no hacen la música que se supone que va al festival. Y quizá sea ahí donde resida el secreto de su "éxito": aunque no sean ninguna maravilla -hay infinidad de grupos mejores- al menos no es la misma mierda ñoño-pop de todos los años.
Por supuesto, en España no hemos tardado en oir a los "entendidos" aprovechando la oportunidad para darle palos a la música que se sale de lo políticamente correcto. Ya sabes, "el rock engendra violencia", "no es música, es ruido" y similares. El año que viene mandamos a Gigatron.
El primo de Grishnakh recibiendo el ramo de flores y el premio
No hay comentarios:
Publicar un comentario