4.2.06

La agonía del humor

Al humor, la gracia, el reírse de todo y de todos (incluido uno mismo como víctima propiciatoria) le quedan más o menos dos telediarios gracias a la sociedad políticamente correcta que nos llevan metiendo por los ojos durante los últimos años. El último capítulo lo hemos vivido con las reacciones de ciertos países y colectivos musulmanes a las famosas caricaturas de Mahoma aparecidas en el diario danés Jyllands-Posten.

Entiendo que a un musulmán convencido de su religión y practicante de la misma le puedan ofender estos dibujos, y más teniendo en cuenta que el Islam prohíbe las representaciones de su profeta, pero de ahí a crear un conflicto diplomático por ello va un mundo. Buscando comparaciones, ni siquiera el ala más rancia de la Iglesia Católica reacciona así cuando el elegido para protagonizar el chiste de turno es Jesús o el mismo Dios.

Pero no son sólo los musulmanes (algunos, repito, que luego vienen los insultos) los que han aparcado el sentido del humor. En España llevamos ya unos cuantos años cogiéndonosla con papel de fumar a la hora de usarlo porque nunca sabes dónde va a aparecer una asociación de vecinos indignadísima porque has usado el nombre de su calle para hacer un chiste. Y el problema no es que haya gilipollas que se sientan ofendidos porque son incapaces de diferenciar la realidad de la sátira, lo malo es que se les hace caso y los tíos se van creciendo.

En su día ya se retiró un anuncio de Pans & Company porque ofendía al mundo rural (más ofenden algunos políticos con sus actuaciones y estos sí van en serio) y las feministas más recalcitrantes están de uñas con Axe por sus coñas marineras, aunque no dicen esta boca es mía cuando una mujer decide cambiar a su marido por una lavadora (o algo similar). Y no me quiero ni imaginar lo que pasaría hoy si Martes y 13 recuperara su famoso número de "mi marido me pega", en su día celebrado e imitado por todos, incluidos los que se hacen cruces recordándolo.

Poco a poco, a base de "no queremos ofender" y "usted perdone", nos van limitando la expresión humorística y a este paso no tardará en llegar el día en que reirse de uno mismo estará considerado una nueva forma de suicidio, ¿o es que no tiene usted dignidad para tomarse su vida en serio, hombre de dios?

Yo, desde luego, no.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo. La gente se "OFENDE" muy facilmente.
Aunque sinceramente ¿Quien se cree que este lio de las caricaturas sea por esa publicación? ¿No será que tienen que tener entretenidos a los musulmanes de alguna manera? ¿A quién le interesa mantener ese clima continuo de efrentamiento?

McLera dijo...

Buenas y santas,

de momento ya hay un ministro italiano que ha pedido al papa que lanza una nueva cruzada contra el islam.

Visto en Escolar.

Vamos a ver se calmamos las cosas .... ya nos reiremos mas tarde de todo esto.

Un saludo.

Álex dijo...

Si nos reimos demasiado tarde seguirán creyendo que esto es serio. Prefiero la postura de El Jueves, por ejemplo.

Por cierto, que no se están ganando precisamente el respeto de nadie con esta forma de actuar. Un buen pleito en el juzgado habría tenido la misma publicidad y, probablemente, mejores resultados para los ofendidos, pero como dice eBierzo, a alguien le interesa que se actúe a lo bestia.