Publicidad no deseada

Uno de los peores granos en el culo de nuestra sociedad, por lo molesto y difícil de erradicar, es el fenómeno de la publicidad no deseada. Uno pide información sobre, pongamos por caso, una colección de coches a escala y al tipo que está al otro lado se le ocurre que, ya que te gustan los coches a escala, seguro que también te gustan los relojes de cuco, así que decide acribillarte a base de propaganda que ni has pedido ni te interesa. Por cierto que el caso vale tanto para internet como para el correo de toda la vida.
Otra variante es la de los repartidores de publicidad a domicilio, que uno no sabe si son analfabetos y no pueden leer el cartel en el portal que dice "NO DEJEN PUBLICIDAD EN LOS BUZONES, USEN LA CESTA" sobre una cesta del tamaño de un balón de baloncesto o simplemente son unos cabrones cuyo cometido no es repartir publicidad, sino joderle la siesta al ciudadano medio.
Viene esto al caso porque hoy se ha aparecido ante mí otra variante más, que no conocía porque en esto de los blogs no llevo mucho tiempo, pero que intuyo que debe estar bastante extendida. La historia es que hoy tenía un comentario en una de las entradas y me dije "¡Yuju! ¡Mi primer comentario! ¡Hay vida al otro lado!". Pues no. Al menos, no inteligente. Al abrirlo me he encontrado un breve texto en inglés felicitándome por mi blog y recomendándome que visitara un interesante sitio donde venden aparatos de aire acondicionado. Justo ahora que empieza a hacer frío...

Por cierto, las frases de Los Simpson que han empezado a aparecer se irán incrementando a medida que vea un episodio donde salga alguna que me resulte especialmente graciosa o interesante. Tengo tantas en mente que este será un nuevo aliciente para seguir viendo la serie a la espera de que las digan y así poder ponerlas, a pesar de que tanto Antena3 como la Fox se empeñen en repetir los capítulos hasta la náusea.